Memo Legal

Oficina del Asesor Jurídico de la Diócesis Católica Romana de Charlotte

Buenos días,

A partir del miércoles 22 de septiembre de 2021, la Regla revisada adjunta de salud del condado de Mecklenburg que exige que se usen cubrebocas en todos los lugares públicos interiores entrará en vigencia en todo el condado de Mecklenburg. Distribuya este correo electrónico libremente para asegurarse de que todas las personas afectadas reciban la notificación adecuada.


Cosas notables

  • Se requieren mascarillas en todos los lugares públicos interiores
  • Se incluyen escuelas parroquiales
  • No hay excepciones religiosas para individuos u organizaciones.
  • Hay una lista completa de excepciones proporcionada en la Regla.
    • La guía adicional dice: “Se pide a todos que digan la verdad y, si están sanos y pueden usar una máscara, que usen una cubierta facial para no poner a otras personas en riesgo de enfermedad grave o muerte”.
  • Las “empresas, establecimientos y lugares públicos” deben cumplir.
    • Las empresas y establecimientos están cubiertos por la Regla, estén o no abiertos al público.
    • Si bien la mayoría de las entidades diocesanas no son negocios o lugares públicos, se considerarían un establecimiento que aplica los criterios de la Regla.
  • Cualquier persona que viole la Regla puede ser condenada por un delito menor.
  • Cualquier ubicación diocesana que viole la Regla puede estar sujeta a una orden de clausura que puede incluir el “cierre de las operaciones de una instalación”.
  • Cualquier violación está sujeta a revelación pública.
  • La regla continúa hasta nuevo aviso.

Lo anterior se le proporciona como mi comprensión legal de la Regla Revisada de la Junta de Salud del Condado de Mecklenburg para ayudarlo a tomar decisiones con respecto a estos asuntos.

Carta del Párroco

”Nuestra vocación, entonces, es ir, no a una parroquia, ni a una sola diócesis, sino a toda la tierra. ¿Y para hacer qué? Encender los corazones de hombres y mujeres, para hacer lo que hizo el Hijo de Dios. Él vino a arrojar fuego sobre la Tierra, a inflamarla con su amor.”

– San Vicente de Paul (mayo 30, 1659 – SV 12: 262)

Mis queridos hermanos y hermanas de la comunidad de Nuestra Señora de Guadalupe,

Desde diciembre 2016 he estado entre ustedes como vicario asistiendo a P.Vicente y desde junio 2019 como su párroco. He mencionado en diferente ocasiones que tengo el espíritu misionero, el mismo espíritu expresado en la frase de San Vicente de Paul con el cual he comenzado esta carta.

Hace un año y medio escribí una carta al Superior General de la Congregación de la Misión haciéndome voluntario para una misión internacional en Alaska. El aceptó mi petición y mi Superior Provincial en Filadelfia, junto con su concejo, no tuvieron objeción. Desde el principio del año hemos comenzado un proceso de transición de responsabilidades aquí en la parroquia que es aceptable para el obispo, la congregación de los Padres Vicentinos, y la comunidad de Nuestra Señora de Guadalupe.

Hace más de un mes falleció un buen amigo mío, misionero en Panamá y su muerte me tocó profundamente. Sentía una llamada del Señor de discernir si mi llamado era hacia Alaska o Panamá. Entonces, pregunté a mí Visitador Provincial sobre la necesidad en Panamá y me dijo que la situación del personal era crítica. Entonces le pregunté a mi Provincial si él prefería que yo fuera a panamá y no a Alaska. Él me preguntaba sobre mi disponibilidad y le dije que yo solo deseaba hacer la voluntad de Dios.

Entonces, les escribo para avisarles que el 4 de julio, 2021 será mi último domingo en la parroquia. Voy a tomar unas vacaciones con mi familia y a finales de agosto voy a instalarme en la nueva misión en la República de Panamá. Nuestro obispo me ha agradecido por el servicio brindado a la comunidad de Nuestra Señora de Guadalupe y ha aprobado nuestra sugerencia que, P. Leo Tiburcio, C.M. sea párroco y al mismo tiempo nuestro Superior Provincial va a nombrar a P. Hugo Medellín, C.M. como superior de la casa. No habrá un tercer sacerdote por falta de personal. Pero nuestra esperanza es que Monseñor Jugis nombre a nuestra parroquia un diácono permanente que acompañe y apoye en el área de los sacramentos y la formación de los diferentes ministerios.

Muchos me han preguntado cómo me siento, por un lado obviamente triste porque la parroquia aquí es una verdadera comunidad activa con muchas personas dispuestas a apoyar en la construcción de una verdadera comunidad de fe. También me siento agradecido por la manera que la comunidad aquí, junto con los empleados, mis co-hermanos, y los demás voluntarios de la parroquia me han edificado con su amor para con Dios, la Iglesia, y la parroquia. También estoy feliz de tener la posibilidad de servir en el país donde creció mi amor para con los humildes en una iglesia verdaderamente formada por todos los bautizados. Cuenten siempre con mis oraciones y mi amistad.

 

Con cariño y respeto, soy su amigo y sacerdote,

G. Gregorio Gay, C.M.
Nuestra Señora de Guadalupe, ruega por nosotros.